1982 en Barranquilla y diciembre con matrimonio
Viernes 22 de enero de 1982
Pienso dedicarme a escribir. Esto me llena de veras. Aunque en casa solo puedo hacerlo abajo, en el estudio, todo el día pienso en lo que debo consignar. Guardo este cuaderno arriba, donde duermo y tengo un cajón para mí solo.
Curioso: tengo cosas mías por toda la casa: arriba, la ropa, abajo, los libros; arriba mi cama…
Al fin fui a Barranquilla. Conocí Puerto Colombia. Dicen que hace años este lugar fue muy importante. Fui con Laura, la novia de Jorge, y él. Luego volví otras dos veces en bus… el oleaje es brutal y me encanta. Fue una lástima que cuando estaba solo no pudiera meterme al agua. Temía que me robaran lo que llevaba encima, sobre todos los zapatos, pues sería incómodo devolverme a la ciudad descalzo.
Laura me acompañó durante mi estancia en la ciudad. Como mi hermano trabaja tanto, ambos fuimos a conocer sitios turísticos, almorzamos juntos, hablamos…
Una noche estuvimos los tres tomando algo en el Hotel Prado. Cenamos y escuchamos cantar a una mujer abrumadoramente atractiva (espero que se haya fijado en mí tanto como yo en ella. No paraba de mirarla).
Martes 26 de nero
Volví a Bogotá ayer y hoy fuimos a Facatativá. Como Ligia y Patricia son vecinas hacemos doble visita. Primero, vamos a ver a la niña, a Margarita. La abuela paterna la tenía en sus brazos. Patricia estaba acostada. Hernando y Fernando se quedaron hablando en la sala. Luego, almorzamos donde los Acero, los padres de Fernando. Sirven cantidad de comida y esto es lo que más me gusta de ir allí. Lo demás, no tanto. Ver a Luis Fernando no es agradable y su padre se le parece. Ellos hablan de las maravillas del Partido Conservador y el viejo llega a exaltar a Laureano Gómez. Mi madre y mis hermanas eluden el tema con diplomacia. Sobre todo cuando ven que a mí me apasiona. Empiezo a llevarle la contraria al señor y… Aunque ellas son conservadoras, prefieren no hablar de política. Entonces todos hablan de comida. A la madre le gusta cocinar y no escatima oportunidad de hablar de sus recetas, las explica minuciosamente...
No me gusta esa ciudad. Se parece a Pamplona, acaso por lo fría y pequeña, o bien, porque es conservadora, de Partido, como don Luis, el padre de Luis Fernando. A menudo me dice cosas como “los hombres deben peluquearse”…
Martes 16 de febrero
Creo que debo dejar de escribir este cuaderno si no escribo únicamente la verdad.
Miércoles 17 de febrero
Hoy tuve una profunda conversación con María Lourdes, mi hermana tan querida. Le dije que no entendía porqué le dedicaba todo el tiempo a Ricardo y poco a los demás, a mí, por ejemplo. Si va a vivir con él toda la vida, porqué no aprovechar a la familia que solo va a tener este tiempo. Ella respondió que la familia y yo somos muy importantes para ella pero Ricardo también; aunque si se casa y no le va bien se separa y ya está. Creo que con esto no respondió realmente mi pregunta.
Martes 9 de marzo
El matrimonio de Ligia con Luis Fernando es un hecho. Todos estamos compungidos. No solo por que ella se vaya de casa, sino porque tenemos nuestras reservas con el novio. Es tan machista y frívolo que ha llegado a plantear la necesidad de invitar a la boda a nuestro tío Adolfo que puede fungir de cabeza de familia en lugar de mi papá y hasta “llevar a la novia”. Nada menos. Con la muerte de nuestro padre, la familia quedó “sin un hombre-cabeza de familia”, dijo. La realidad puede ser más bien que este tío -que a nosotros nos tiene sin cuidado hace años- es, además de hombre, muy poderoso y tiene “palancas políticas” que le pueden convenir. “Es amigo de Belisario Betancur”, aclara. Así de sinceros pueden ser sus sentimientos.
Estoy colgado con física. Tendré que dedicarme más al estudio. Si pierdo más de tres asignaturas, y Física es la más difícil, pierdo quinto de bachillerato y me sacarán del colegio. Eso afectaría mucho a mi mamá que no escatima oportunidad de decirme que hace un gran sacrificio para que yo estudie. Haberme cambiado de colegio incrementó los gastos. El hecho de que yo lo haya hecho llevado por mi exclusiva voluntad me lleva a sentir una gran culpa y mucha responsabilidad. La familia no tiene el dinero suficiente para que yo estudie en ese colegio y peor si tengo que repetir un año. Pasar Física resulta una necesidad. No quiero ni pensar en que me saquen del colegio y tenga que terminar el Bachillerato en cualquier “garaje”.
Domingo 14 de marzo de 1982
Día de elecciones. Seguro va a ganar Alfonso López que ya sabe cómo se hacen las cosas. Aunque sería mejor un gobierno de Galán, pero seguro a este no lo dejarán ganar. No creo que el tal Belisario logre ser presidente. A muchos no les convence. Parece demasiado pacífico para el país.
…
Ligia es una mediadora en esta casa. Todos estamos en conflicto y a la menor oportunidad nos transamos en riñas intestinas. Con su matrimonio con Luis Fernando y su salida de la casa todo puede desquiciarse.
No escribo más. Tengo mucho miedo y no sé porqué.
Lunes 29 de marzo
Se casó Ligia. El día tan temido llegó. Lloré sin consuelo.
Durante el matrimonio, mi “cuñado”, Luis Fernando, osó decirle a Ligia que le pidiera a Jorge, amigo de mi madre, que se marchara. Le debió parecer escandaloso que mi madre fuera acompañada y que osara bailar con su amigo. Ligia lo hizo. Patricia y María Lourdes se solidarizaron con mi mamá. Patricia ya debe conocer a esta “alhaja” porque es el mejor amigo de su esposo, Hernando. El detalle afectó mucho la fiesta.
Jueves 15 de abril
Las relaciones entre mi mamá y María Lourdes han venido deteriorándose. Ligia servía de puente y ahora ya no está. Pelean a menudo. Mi hermana dice que mi mamá prefiere a Sergio por ser hombre, y que a él no lo controla como a ella, que lo deja hacer lo que se le da la gana. Por su parte, mi hermano ni se entera. Es asombroso que una persona pueda vivir al margen de todo, incluso de cuestiones que le atañen directamente y afectan a los demás. Y no es que él sea el único responsable (en efecto mi mamá se lo permite todo), es que resulta increíble que ellas se transen en peleas y él ni se entere de que es la causa. Para todo, Mamá responde que “él es hombre y no saldrá embarazado” -razón que le permite todo- y lógicamente María Lourdes se indigna. Ella quisiera salir sola con Ricardo, ir a fiestas o a discotecas, divertirse…
Viernes 23 de abril
Para el día del idioma, González y yo montamos la “Farsa de la ignorancia y la intolerancia en una ciudad de provincia lejana y fanática que bien puede ser esta” (1961), una breve pieza del dramaturgo colombiano Gustavo Andrade Rivera (1921-1974). Tiene gran impacto la escena en que aparece una prostituta (Hugo vestido de mujer para el caso) para pedirle a su padre, caído por el acoso de la gente, que se levante pues no hay problema alguno en que ella sea prostituta, pues no es protestante, que es lo que no perdona el pueblo.
Martes 4 de mayo de 1982
Mi hermano Jorge está de nuevo en casa. Vino de Barranquilla para tomar el avión a Londres desde Bogotá. Le salió esta oportunidad en la oficina, en Telecom, donde trabaja. No obstante, tuvo que cancelarlo todo. La Guerra de Las Malvinas ha llevado a que los vuelos hacia el Reino Unido se suspendan.
Lunes 17 de mayo
Tengo novia: Juliana. La conozco hace años, desde que vivimos aquí, pero solo ayer me le declaré y ella aceptó. Yo aprendí a montar bicicleta en su bicicleta, y cuando se la prestaba a otros de nuestros amigos, nos quedábamos conversando. Tenemos muchas cosas en común. Sale poco de su casa, le gusta leer. Sin embargo, no le gusta bailar, o no sabe.
Martes 18 de mayo
El viernes trataron de robarnos y por eso me toca quedarme en casa hasta que llegue mi mamá, más o menos a las seis. Se me acabaron las tardes jugando voleibol con Juliana o los encuentros con los amigos en el parque. Mi mamá dice que si los ladrones no ven a nadie en casa se meten. Entonces tengo que llegar del colegio y encender las luces para que cualquiera piense que hay gente en casa. Esto es muy aburrido. A veces duermo, a veces leo… pocas veces estudio, como debería. Detesto la física, pero tengo que pasarla…
Lunes 31 de mayo
He conocido a Jaqueline… una vecina que me ha dejado muy impresionado. Creo que me he vuelto a enamorar. Su belleza es impresionante. Parece una actriz sueca. Lo grave del asunto es que es la mejor amiga de Juliana. Supongo que esto es un obstáculo. Temo que por eso me rechace si intento algo. Estuvimos bailando en casa de Alberto. Baila muy bien.
Ligia ha recibido su nueva casa en Facatativá. Una coincidencia: Carmen también recibió su apartamento en un barrio de Bogotá que queda al otro lado de la ciudad, Kennedy. Las dos están felices. Tanto como Jorge, que al fin pudo tomar el avión a Londres. Hará escala en New York. (Algún día iré a New York.)
Belisario Betancur ganó las elecciones presidenciales. ¡Increíble! Mi mamá está feliz. A pesar de todo sigue creyendo en el Partido Conservador.
Lunes 7 de junio
Otra visita a Jackeline (no siquiera sé cómo se escribe). No quisiera salir de su casa. Me fascina.
Hoy llegó una postal de Londres para mamá con la imagen de la famosa torre del reloj del Palacio de Westminster. En ella mi hermano dice que le encantaría que ella estuviera con él en esa gran ciudad.
Domingo 20 de junio
Jackeline se ha ido a Europa. Celebrará sus quince años en Viena, en una fiesta para la ocasión. Su padre, ingeniero de Ecopetrol, le da gusto en todo. “Es el regalo de Cumpleaños”, me explica. Aunque últimamente me había dejado de llamar, y tampoco yo la llamaba, guardaba las esperanzas de que cuajara nuestra relación. Ella me había pedido que nos distanciáramos pues desde que yo había terminado con Juliana ella se sentía muy asediada por mí y no se sentía cómoda ni con lo uno ni con lo otro. Fui a despedirme y le dejé papel y sobres para que me escriba. Dice que lo hará.
Lunes 21 de junio
Al fin tengo una novia de verdad. Se llama Angélica. Es prima de Carolina. Hablamos mucho, salimos juntos a dar vueltas por el barrio, vamos a fiestas juntos… Tiene trece años, pero es muy madura. Le gusta todo lo relacionado con el espacio, las estrellas…
Miércoles 30 de junio
Paseo a la finca de Ricardo.
El padre es extremadamente odioso. Se me parece a Luis Fernando con comentarios del tipo “usted tiene el pelo largo…”; la madre, muy amable; Margarita, al hermana, rebelde; Juan, el hermano, amable conmigo; y Marcela, la menor, dulce, prudente y encantadora como la madre.
Al llegar a casa fue muy grato encontrarme con la carta de Jackeline. ¡De Viena! Allí le han celebrado sus quince años en una fiesta magnífica.
Viernes 2 de julio
Otra carta de Jackeline. Dice que no la está pasando tan bien como debería.
Por mi parte, solo pienso en Angélica. (¡Qué veleidoso es el hombre! o ¡Qué veleidoso soy yo!) Y qué coincidencia: recibo una carta suya en que me dice que debemos hablar muy seriamente. Lo raro es que al vernos no mencionó nada. Acaso porque estábamos en casa de su familia.
Lunes 5 de julio
Hoy han llegado juntas dos postales que envió Jorge: la primera desde Londres y la segunda desde París. La primera de una cabina telefónico; la segunda de la Torre Eiffel. ¡Cuánto me gustaría ir a la Torre Eiffel! María Cristina Falla me dijo alguna vez que hay un restaurante en el segundo piso.
Miércoles 7 de julio
Al fin Angélica me ha dicho lo que le preocupaba: dijo que no nos debíamos ilusionar porque se irá de Colombia a fin de mes. Vuelve a Los Ángeles con su familia. Yo le dije que no importaba, que con seguridad nos reencontraríamos y seguiríamos nuestra relación. La conversación fue interrumpida por la llegada de Carolina. Ambas se entraron a la casa.
Volví a casa y en la puerta me encontré con Sergio. Apenas nos saludamos. Somos tan diferentes que poco hablamos.
Domingo 18 de julio
Ha vuelto Jackeline. Me llamó y corrí a verla. Había mucha gente en su casa, pero ella me llevó a una salita cerca al comedor. Me contó muchas cosas de lo que había vivido. Aunque de varias me había hablado en sus cartas, muchas me resultaron sorpresivas. Dijo que mañana me daría un obsequio que me trajo y me mostraría algunas fotos de su viaje.
Sábado 24 de julio
Entregaron calificaciones bimestrales. Un fracaso. Perdí cuatro materias; Trigonometría, Contabilidad, Electrónica y… ¡Filosofía! Esta última porque el profesor es el director de grupo y no ve bien que yo me haya hecho a amigos que “no me corresponden”. Eso me ha dicho. Tengo rabia. Si sigo así de bruto perderé el cupo en el colegio. A veces pienso que el hecho de que me hayan adelantado cuando llegué a Bogotá me afectó. En realidad perdí dos años. Tal vez por eso no tengo buenas bases en algunas materias. Y mis compañeros son siempre mayores. Acaso envejeceré dos años antes.
Martes 26 de julio de 1982
Mi pobre mamá. ¡Con $ 15.000 tiene que sostener a toda la familia! Así se queja, y tiene razón. Como va a ser que las cuatro personas mayores que viven en esta casa y las otras cuatro que se han ido no ayuden y si lo hacen piensen que es por liberalidad, que nos es obligación… Yo quisiera ayudarla, claro, pero… ¿podría conseguir un trabajo?
Domingo 8 de agosto
Hace rato no escribo. Lo siento.
Algunos acontecimientos:
Otra convivencia en Santo Ecce Homo de Villa de Leyva. Todo el día en actividades grupales. Las dirige un cura. En las noches bebemos sin descanso.
Angélica se ha ido. Quedamos de escribirnos. En cuanto tenga una dirección fija, me lo informará.
Me le declaré a Betty. Siempre he sentido que le gusto y, al final, siempre ha estado ahí, a mi lado, pendiente de mí. Aceptó pero dice que ella es moderna, que le gusto pero después le puede gustar otro. En fin… lo que dijo apenas lo entendí pero me parece comprensible.
Sábado 18 de septiembre
María Lourdes se queja de que no sabe defender sus ideales, que habla mucho de los derechos de las mujeres pero no los lleva a la realidad, con hechos. Dice que depende de las opiniones de los demás, que está supeditada siempre a alguien… no solo mi mamá, sino Ricardo…
Martes 21 de septiembre
Carmen ha abierto una guardería. Hace rato tenía este proyecto, pero al fin lo logró. Con el apoyo económico de Lourdes, ha iniciado la tal guardería en su propia casa. Piensa que así se puede asegurar un ingreso permanente. Aunque Óscar trabaja de planta en la Aerocivil, no estará demás esta entrada.
Domingo 26 de septiembre
Ayer llegó Ligia golpeada por su marido. Tenía moretones en la cara. No dio detalles. Solo dijo que la golpeó. Escuché que le decía a mi mamá que todo se debió a a unos comentarios de Héctor Romero, un amigo de Luis Fernando. ¡Vaya a saber qué dijo ese! Esta noche se quedará con nosotros.
Martes 28 de septiembre
En la tarde, he ido a ayudarle a Carmen con la guardería. Tiene cuatro niños entre tres y cuatro años. Tuve a mi cuidado al más pequeño, Andrés. Muy dulce.
Jueves 7 de octubre
Mi mamá Zoraida murió. “Para que hago todo lo que hago si yo también voy a morir”, dijo mi madre. De inmediato dispuso sus cosas y se fue para Cúcuta junto con Gloria, Carmen y Patricia. El entierro será mañana. Yo quise ir, pero a mi mamá no le pareció una buena idea. “Es mejor que vayamos solo nosotras”.
Recuerdo a la abuela. Todos le decíamos Mamá Grande. Era dulce como puede serlo Ligia, y morena como ella, con ojos vivaces y manos delicadas. Reservada y triste. Aunque la tuve cerca muy poco, recuerdo varios detalles suyos. Hablaba de París, de La Sorbonne… de la importancia de leer. "Nadie lee”, decía, con un libro cualquiera en sus manos. Trabajó muchos años como profesora y supongo que por eso insistía en la cuestión de la lectura. En la Navidad del 73, cuando estuvimos en su casa —que se había transformado en la casa de mi tía Yayita y sus hijos—, ella estaba muy pendiente de mí. Me ponía a leer novelas antiguas en sus brazos, me acariciaba… en las tardes sacaba una paquita de su lugar secreto debajo de la mesa del comedor y me ofrecía el mejor pan que había escondido allí. Decía que mis primos eran duros, que Yayita los había vuelto así, que los hijos de Margarita y María éramos diferentes, que yo era “pura dulzura”. Yo la veía muy viejita, achacosa, encerrada en casa, en la oscuridad de su habitación de persianas bajas. En contraposición a mi abuelastra, Rosita Joves, a quien fui a ver algunas veces, vivaz y dueña de casa, mi abuela era triste y parecía relegada en su propia casa.
Martes 12 de octubre
Fanny, Lourdes y yo hemos ido a ver “Guadalupe años sin cuenta”, una “creación colectiva” de La Candelaria, un grupo de teatro del centro. Me encantó. Hablar de guerrillas, de Guadalupe Salcedo, el famoso guerrillero, de luchas políticas… todo eso me parece actual e interesante. Lo malo fue que, al volver a casa, el bus en el que volvíamos chocó con un camión. Hubo heridos. En especial, un hombre que se golpeó contra uno de los tubos de las sillas. Fanny se puso muy nerviosa, quería salir del vehículo enseguida. Yo trataba de enjugar la sangre del hombre con un pañuelo que llevaba en el bolsillo. Lourdes se mantuvo calmada. Descendimos del vehículo y tuvimos que esperar otra vez a que el siguiente bus pasara. Venía repleto. Y luego a caminar. Los buses solo llegan al barrio Rionegro que queda a unas veinte manzanas de casa. Ir al centro es una odisea.
Lunes 1 de noviembre
No sé porqué dejo de escribir, si me gusta tanto.
Tengo un nuevo amigo en la clase. Paradójicamente, se llama Fernando Tobón. Es camionero, o eso dice, desde los diez años. No quiere terminar el bachillerato porque desea abrir una empresa de transporte con su primo y su tío en Manizales. Su padre los abandonó cuando él era muy pequeño y ha vuelto a casa pero él no lo soporta. Esta amistad surgió de un paseo que hicimos a un caserío cercano a Villeta, Bagazal. Mientras los demás se divertían, nosotros nos contábamos nuestras desventuras.
Domingo 28 de noviembre
Funciones trignomométricas, parábola, elipse… no sé qué voy a hacer con este examen de Plutarco. Levo cinco días perdidos, sin estudiar nada, y solo de ver el cuaderno se me van las ganas de sentarme a estudiar, si alguna vez las tuve.
Adiós, querido diario. No tengo tiempo de escribirte…
Miércoles 8 de diciembre
Me fue bien en el examen de matemáticas. No excelente, pero bien. Paso a sexto de Bachillerato.
No dejo de pensar que una vez se case María Lourdes, el próximo 11 de diciembre, quisiera irme de casa. Su marcha me resulta muy dolorosa. Nuestra relación es muy profunda. Muy diferente a la que tengo con Gloria, Fanny o Sergio, con quienes apenas tengo comunicación. Estos días no paramos de hablar como si quisiéramos aprovechar todo el tiempo que nos queda juntos.
Jueves 9 de diciembre
He ido al pediatra. (Me parece vergonzoso que alguien como yo todavía vaya al pediatra.) Me ha dicho que es necesaria una corrección del tabique y, además, que tengo un quiste en el seno maxilar derecho. Es necesaria una cirugía…
Sábado 11 de diciembre de 1982
Lourdes se ha casado.
No paro de llorar, como un niño.
El matrimonio fue en la iglesia Santa María de los Ángeles y la recepción en el restaurante El Gran Vatel. Creo que es uno de los días más tristes de mi vida.
Luego, al llegar a casa, Fanny lo hizo aún peor: quiso quitar la cama donde dormía Lourdes y sacar sus cosas de la habitación. Yo me opuse y la cosa terminó en una fuerte discusión que ni siquiera mi mamá pudo evitar.
Lunes 20 de diciembre
Lourdes y Ricardo llegaron ayer de su luna de miel en San Andrés. No los he podido ver porque me la paso fuera de casa, con amigos, o con Claudia, o con Dolly, o… con Lyda, una chica que acabo de conocer. Vive a unas pocas cuadras, en el barrio Julio Flórez que queda al lado del nuestro.
Domingo 26 de diciembre
La noche de Navidad fue muy agradable. Estaban mi madre y casi todos mis hermanos. Recibí muchos regalos, incluido el de Lourdes y Ricardo: un saco. Lo triste es que ellos llegaron luego de la medianoche, cosa que le quitó algo de emoción a la fiesta.